Pasión por saber y contar

Nada más genuino que la posibilidad de expresarse. Nada más natural que el uso de la palabra para contarle al mundo que nos pasa. Aquellos que vivimos de la comunicación y nos valemos de ella para enriquecernos intelectualmente, necesitamos muchas veces frenar los hechos para analizarlos. Esa es la apuesta de este espacio, aunque referirse a fútbol sea trillado o banal, a veces sirve como pretexto para encontrar otra cosa quizás más profunda.El desafío es hacerlo entre todos. En un ida y vuelta que permita detenerse un segundo a pensar intentando un cambio de frente para sentirnos más completos.

miércoles, 6 de marzo de 2013

El fútbol también es un estado de animo

El mundo del futbol esta sorprendido. El modelo de perfección, la referencia de eficacia y belleza esta en crisis. Efectivamente, las ultimas producciones del Barcelona, ante Milán por Champions League y los duelos contra Real Madrid por Liga y Copa del Rey desnudaron debilidades impropias de una generación acostumbrada al éxito crónico. Para un deporte tan fluctuante y ávido de resultados   muchas veces obtenidos por encima de las formas, la regularidad mostrada por los blaugranas era toda una sorpresa teniendo en cuenta la vigencia de un apetito en apariencia saciado por los trofeos levantados. Estos jugadores mantenían las ganas de superar lo conseguido desafiando las reglas contemporáneas y burlándose de aquellos que esperaban una caida abrupta motivada por la pereza que entrega tanta gloria.Sin embargo, este momento genera varios interrogantes. La prensa especializada se pregunta si la ausencia de un entrenador puede ocasionar semejante catástrofe o si aquel concepto de autogestión era simplemente un recurso marketinero para minimizar la figura de un director tecnico( cuantas veces se ha leído o escuchado la frase 'al Barça lo dirige cualquiera'). Como sea, algunos imponderables de la vida, no del futbol, debilitaron el estado de animo de un plantel integrado primero, por personas de carne y hueso, y segundo por profesionales idealizados por el afuera. La enfermedad de Eric Abidal, la salida inesperada de un vacío Guardiola y el cáncer rebelde de Tito Vilanova armaron un combo demasiado grande de soportar por mas que el carácter intente evadirlo. Mas alla de llevar varios puntos de ventaja a su escolta en el certamen domestico, este Barcelona sucumbió mansamente a la jaula de los italianos y fue superado sin atenuantes por el ingenio de Mourinho y sus jugadores. La conducción en esos encuentros fue de Roura, heredero de esta realidad y un artesano poco eficaz para contrarrestarla. No son pocos los que  apuntan a esa aparente debilidad el origen de todos los males, desconociendo lo que en líneas anteriores fue descripto. Seguramente, su trabajo sea solo de monitorear la intensidad de la tormenta sin poseer facultades para cambiarla ni la veña para hacerlo sabiendo que las formaciones, las variantes de futbolistas durante los partidos y hasta la táctica son elegidas por Tito desde Nueva York vía mensaje de texto. Esta anomalía influye en la mente de los verdaderos protagonistas acostumbrados a una voz que les diga que hacer en determinados momentos situación por demás convencional. Ningún equipo, por mas que se sienta autosuficiente, puede prescindir de la figura de su líder, aunque tenga entre sus filas al mejor jugador del Mundo.