Nada cambia

Me tomé unos días para intentar mirar las cosas con más calma. Para poder analizar humildemente los últimos hechos futbolísticos que demuestran lo poco que han cambiado las cosas, a pesar de haber comenzado otra década.
Empecemos: después de la purga realizada en Boca tras la caída frente a River en Mar del Plata, los xeneizes arrancaron el torneo con más pena que gloria. Un empate incípido ante Argentinos Jrs., una victoria frente al desconocido Lanús de Zubeldía y la ratificación de que nada sea corregido después de caer en Rosario ante Newell's. La pandemia de los goles de pelota parada, la inseguridad del querido Abbondanzieri y la cuota goleadora de Palermo han sido hasta el momento, las cartas exhibidas por la formación de Abel Alves. En breve, se viene la limpieza que arrancará por el lateral derecho y algún otro histórico de presente devaluado.
En River, el verano pasó como una ráfaga. De la alegría a la decepción se tardó segundos. El equipo juega con otro espíritu, pero con las mismas falencias del año pasado. Además, Ariel Ortega recayó de su adicción al alcohol y de verdad nadie sabe como ayudarlo. Y si de una vez por todas privilegian al ser humano por encima del ídolo? Dejar de tomarlo como una tabla de salvación sería un buen comienzo.
De yapa, Maradona. Fiel a su estilo, se buscó varios enemigos para evitar hablar de lo que realmente importa: a cuatro meses del Mundial nadie sabe cual es el plan. Citaciones insólitas, peleas con jugadores y entrenadores que piensan distinto y un equipo que acaba de empatar de lástima( gracias a Palermo y al generoso meta visitante) con los retazos de la selección de Jamaica. Teorías conspirativas para frustar futbolístas nuestros, de eso acusó el entrenador argentino a su ex-amigo Jorge Valdano, hombre de peso en las decisiones del Real Madrid. Alguien de verdad cree que Heinze antes y Gago ahora no juegan en el conjunto español por qué el ex- delantero sabe que son parte del seleccionado? Por favor....
Nada ha cambiado en el reino de la pelota. Todo se parece demasiado a la realidad que nos rodea y eso no es una buena noticia.