Pasión por saber y contar

Nada más genuino que la posibilidad de expresarse. Nada más natural que el uso de la palabra para contarle al mundo que nos pasa. Aquellos que vivimos de la comunicación y nos valemos de ella para enriquecernos intelectualmente, necesitamos muchas veces frenar los hechos para analizarlos. Esa es la apuesta de este espacio, aunque referirse a fútbol sea trillado o banal, a veces sirve como pretexto para encontrar otra cosa quizás más profunda.El desafío es hacerlo entre todos. En un ida y vuelta que permita detenerse un segundo a pensar intentando un cambio de frente para sentirnos más completos.

miércoles, 20 de enero de 2010

A pensar en el futuro

Al borde del abismo lo dejó River a Boca en Mar del Plata. Si no se habla de caída al vacío todavía es por lo ilógico y relativo de este juego. Lo que hoy es triunfo y felicidad, mañana se transforma en tragedia y viceversa.
Aún así al equipo de Basile acaba de pasarle una aplanadora por encima. Desangelado como nunca, Boca ha sido sometido a una de las derrotas más dolorosas del año y pudo ser peor si River aprovechaba las situaciones generadas en el segundo tiempo. El equipo de Astrada lo bailó con la frescura de un puñado de atrevidos jugadores, abanderados de la renovación pedida a gritos por los hinchas.
Cuáles serán las secuelas post-partido? Podrán los Millonarios dejar de lado la euforia inmediata y hasta comprensible para saber que en un sólo partido no se espantan todos los males vividos en los últimos meses? Sacarán provecho de esta noche mágica para fortalecer al grupo de cara a la competencia oficial? Serán capaces de ignorar a los oportunistas y cuidarán de Villalva y Funes Mori? El tiempo dará sentencia. Ahora merecen festejar lo conseguido ante el rival de siempre.
Para Boca lo inmediato es enfriar la cabeza, desacelerar el corazón y saber que necesita cambiar. Mirarse en el espejo de la autocrítica para digerir la derrota rápidamente. No caer en la tentación de borrar al técnico( salvo que Basile renuncie) y fundamentalmente asumir que los ciclos se terminan. La vigencia goleadora de Martin Palermo ha sido el único atributo mostrado por el equipo en el verano; contraste notorio a los diez goles recibidos en tres partidos.
Como en la selección nacional, la misión de todos es unir las partes. Nadie pide que piensen igual dirigentes, manager y cuerpo técnico, pero que haya, a pesar de los matices, un proyecto conjunto que supere la guerra de cartel.
En definitiva, el resultado del primer clásico del año puede ser determinante para ambos, si lo aprovechan quizás puedan sacar algo positivo para el futuro.

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