Pasión por saber y contar

Nada más genuino que la posibilidad de expresarse. Nada más natural que el uso de la palabra para contarle al mundo que nos pasa. Aquellos que vivimos de la comunicación y nos valemos de ella para enriquecernos intelectualmente, necesitamos muchas veces frenar los hechos para analizarlos. Esa es la apuesta de este espacio, aunque referirse a fútbol sea trillado o banal, a veces sirve como pretexto para encontrar otra cosa quizás más profunda.El desafío es hacerlo entre todos. En un ida y vuelta que permita detenerse un segundo a pensar intentando un cambio de frente para sentirnos más completos.

jueves, 31 de diciembre de 2009

No es hora de balances

Me resisto a los balances tan usuales en estos momentos del año. No por ser diferente ni pretender serlo simplemente por querer siempre mirar para adelante y no tanto hacia atrás. En todo orden de la vida cada uno sabe que hizo bien y que no. Esa llama interna que indica el curso de los actos mantiene alerta nuestra esencia para empujarnos cada día a ser mejores, con aciertos y errores. Pero haciendo, esa es la clave.
Hay grandes desafíos por delante. Existen miles de cosas por cambiar y perfeccionar, pero nada pasa sin movimiento. No se logra nada sin traducir una idea en un hecho concreto por más que parezca imposible. El propio límite esta en uno mismo.
En nuestro querido deporte la maleza ha crecido demasiado. Grandes áreas han quedado tapadas por incapacidad o incompetencia o una dosis de las dos cosas juntas. No se invierte ni plata ni tiempo en disciplinas amateurs, no tenemos una verdadera política deportiva de largo aliento para generar resultados concretos, sólo dependemos del talento individual.
Con ese panorama aspirar a un verdadero logro olímpico será inalcanzable.
En los deportes rentados también existen los talentosos, pero dentro de un marco mucho más confortable para desarrollarse. Tampoco hablamos de un mundo ideal ni mucho menos. Intereses de todo tipo tiñen en ocasiones de un color oscuro a la competencia quitándole muchas veces la ecuanimidad que se necesita para jugar limpiamente.
En el fútbol se vive a diario. El negocio por encima de todo, a cualquier precio. Por suerte, la propia nobleza del juego lo rescata de las garras del sistema. En los escritorios se digitan algunas cuestiones( fixtures, árbitros, canchas, etc. ), en el césped la pelota manda y,casi siempre, gana.



No hay comentarios:

Publicar un comentario